Pastel de hojaldre, el preferido de Andrés.

Recuerdo la primera vez que mi suegra Ángeles nos había cocinado este rico y jugoso pastel de hojaldre cuya receta se la había aportado su amiga Teresa dado que era el pastel de hojaldre favorito de su nieto Andrés.

Posteriormente María lo había cocinado en otra ocasión con hojaldre rectangular de Mercadona y estaba de «muerte relenta». Os aporto algunas de las fotografías del (2014) que había compartido con vosotros en esta Aldeal Global y que aún tenía en la «nevera» para subir un post o entrada en mi cocina.

Dado que algunos amigos y compañeros me habéis pedido la receta, no puedo menos que incorporar este «pastelón» a mi cocina virtual y real a un mismo tiempo  porque la verdad es que está estupendo.

En esta ocasión,  lo ha cocinado un servidor pero María me ha ayudado a tapar este rico pastel con la segunda lámina de hojaldre circular.

Es una propuesta estupenda como entrante dado que es muy sencilla su preparación. Yo os recomiendo que en los últimos minutos situéis sobre el mismo una lámina de papel de aluminio para que os quede de un color doradito.

Sin más dilación vamos con la receta, sus ingredientes y forma de preparación.

Ingredientes:

2 láminas de hojaldre.

250 gramos de jamón cocido.

250 gramos de queso en lonchas.

400 gramos de espinacas naturales o congeladas (1 paquete de 400 gr.).

2 zanahorias grandes.

1 tomate grande o 2 pequeños.

5 huevos de corral.

Un poco de salsa de tomate.

Preparación:

Se cuecen las espinacas – en esta ocasión las he cocinado al vapor– y se dejan enfriar y escurrir muy bien. Se rallan las zanahorias con un rallador fino.

Se coloca una de las láminas de hojaldre en una bandeja de horno dejando el papel en el que suele venir envuelto. Si viene muy grueso se estira un poco con un rodillo y se pincha bien con un tenedor para que no suba mucho la masa.

Se pinta con la salsa de tomate; posteriormente se colocan repartidas las lonchas de jamón y encima las de queso.

Se cortan los tomates en rodajas finas y se colocan sobre el queso.

Encima se ponen las espinacas bien repartidas y las zanahorias ralladas.

Se ponen los huevos en un bol, se añade sal, se rompen un poco sin batir demasiado y se echan encima de las espinacas y la zanahoria procurando que no se salgan por fuera. (Se reserva un poco de huevo para pintar el hojaldre).

Después se coloca la otra lámina de hojaldre encima y se unen las dos partes haciendo un cordón como el de las empanadas.

Se pincha muy bien el hojaldre para que no suba y se pinta con el huevo para que salga brillante.

Se pone al horno precalentado con aire a unos 200 º C durante unos 25 o 30 minutos o hasta que esté cocido por debajo y dorado por encima.

Se come frío como una empanada pero está más rico tibio.

Al día siguiente, el pastelón también está rico, sobre todo si se calienta un poco en el horno.

Se cuecen las espinacas – en esta ocasión las he cocinado al vapor- y se dejan enfriar y escurrir muy bien. Se rallan las zanahorias con un rallador fino.

Se coloca una de las láminas de hojaldre en una bandeja de horno dejando el papel en el que suele venir envuelto. Si viene muy grueso se estira un poco con un rodillo y se pincha bien con un tenedor para que no suba mucho la masa. Se pinta con la salsa de tomate; posteriormente se colocan repartidas las lonchas de jamón y encima las de queso.

Se colocan repartidas las lonchas de jamón y encima las de queso dejando un par de centímetros de espacio hasta su borde exterior para poder cerrar sin problemas el pastel con la segunda lámina de hojaldre.

Se cortan el/los tomate/s en rodajas finas y se colocan sobre el queso.

Encima se ponen las espinacas bien repartidas y las zanahorias ralladas.

Se ponen los huevos en un bol, se añade sal, se rompen un poco sin batir demasiado y se echan encima de las espinacas y la zanahoria procurando que no se salgan por fuera. (Se reserva un poco de huevo para pintar el hojaldre).

Se pincha muy bien el hojaldre para que no suba y se pinta con el huevo para que salga brillante.

Se pone al horno precalentado con aire a unos 200 º C durante unos 25 o 30 minutos o hasta que esté cocido por debajo y dorado por encima.

El pastel de hojaldre lo situaremos sobre la rejilla del horno hasta que se atempere.

Este jugoso y rico pastel de hojaldre se lo dedico con afecto a Teresa y a su nieto Andrés y a todos vosotros para que os animéis a cocinarlo.

Feliz fin de semana amigos.