Os recomiendo este agradable e ilustrativo libro de Enrique Mapelli López, autor del Libro La Gastronomía en Verso.
¡Muchas gracias Enrique por este agradable y singular regalo, y por haberme dedicado este libro que consultaré en más de una ocasión y que guardaré con mucho cariño, en un lugar privilegiado de mi casa .

» De entre los libros por él publicados, este último tiene la particularidad de concentrar las dotes artísticas de tres Enrique Mapelli de distintas generaciones sobre uno de sus temas predilectos: el arte de la buena cocina y sus raíces. De esta forma asocia a su labor literaria a su padre, Enrique Mapelli Raggio, abogado, pintor en la Málaga de principios del siglo XX y autor del Óleo que ilustra la portada del libro, y también a su sobrino Enrique Mapelli Gómez, arquitecto, responsable de los dibujos a plumilla de esta obra. Como reza la vieja canción española: » Bendita sea la rama que al tronco sale…».

Se cuenta que, cuando regresaban a su tierra los soldados que habían luchado en Flandes, donde tan raro les resultaba el vino, éstos bebían abundantemente para compensarse de anteriores carencias, y entonaban el siguiente brindis:
«Vino, sangre de Cristo,
¡cuánto ha que no te he visto!
Y, ahora que, por fin, te veo,
¡gloria in excelsis Deo!»
Fragmento: Página 124 de Trece Gastrotemas Variados.Apreciado Enrique, en un año tan especial para Galicia, quiero dedicarte la narración de este cuento que he localizado por casualidad en la página Web de la Xunta de Galicia. Disculpa mi inexperiencia en estas lides, pero estoy convencido de que no hay concepto sin afecto y aunque no soy el autor de esta hermosa frase, así la siento, y te cuento en el camino hacia mi querido Santiago de Compostela este cuento:

Galego:

«Saben vostedes por que chove tanto en Santiago de Compostela.‏ Un día Xesús foise con Santiago e levouno ao alto dun monte. Xesús subía o camiño rápido e lixeiro mentres Santiago o seguía como podía, arquexando. Xesús animábao: segue que arriba hai unha recompensa. Arriba Xesús, mirando ao ceo (Santiago tamén miraba ao ceo, tombado, recuperándose), díxolle: «Aquí noméoche fillo do Trono e coñecerante así». Santiago pensou que igual podía telo nomeado abaixo, pero unha vez feito o camiño, non lle parecía mal nomeamento. O Trono é fillo da Nube, polo que a Nube é avoa do Santo Apóstolo. Por iso, unha Nube enorme visita con frecuencia Santiago de Compostela, ponse sobre a Catedral e, emocionada vendo a xente de todo o mundo e condición que visita ao seu neto, xórdenlle as bágoas. É esa chuvia fina que parece que non molla pero cala.»

Castellano:
Saben Ustedes por qué llueve tanto en Santiago de Compostela. Un día Jesús se fue con Santiago y lo llevó a lo alto de un monte. Jesús subía el camino rápido y ligero mientras Santiago lo seguía como podía, jadeando. Jesús lo animaba: sigue que arriba hay una recompensa. Arriba Jesús, mirando al cielo (Santiago también miraba al cielo, tumbado, recuperándose), le dijo: «Aquí te nombro hijo del Trueno y te conocerán así». Santiago pensó que igual podía haberlo nombrado abajo, pero una vez hecho el camino, no le parecía mal nombramiento. El Trueno es hijo de la Nube, por el que la Nube es abuela del Santo Apóstol. Por eso, una Nube enorme visita con frecuencia Santiago de Compostela, se pone sobre la Catedral y, emocionada viendo la gente del todo el mundo y condición qué visita a su nieto, le surgen las lágrimas. Es esa lluvia fina que parece que no moja pero que cala.

Fuente consultada: La Casa de Galicia de Madrid acogió la sesión narrativa «Contando vengo ( y en el camino cuentos encuentro) que ofrecieron Paula Carbonell y Margarida do Mazo.

Enrique, ¡si Dios quiere nos vemos en Madrid!.

Un fuerte abrazo desde A Coruña.

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